El verdadero amor perdura, siempre está ahí escondido en el fondo del alma, dando todo a cambio de nada y esperando una pequeña oportunidad para volver a nacer. ¡No dejes que se pierda! Si tienes la oportunidad de reiniciar aquello que te dio felicidad, y sobre todo, aquello que tienes escondido en el alma, déjalo salir y ¡vive!, que la vida es efímera y no hay un mañana perfecto.