Mientras tú no estés aquí mis ojos aún te recordarán y mis lágrimas caerán. Por momentos te siento cercano, tanto que casi podría tocarte, pero siempre es así en mis sueños, donde no hay distancias, fronteras, un pasado, o una línea de tiempo que separe límite nuestras vidas… El dolor es cuando despierto y comprendo cuán lejos estás de mi realidad.