Sé de bendición para las personas que te rodean. Libera tu parte egoísta y empieza a dar esperanzas a quien no las tiene. Debes desprenderte de todo sentimiento malicioso para entregar una bendición, cuanto más repartas, más aumenta la tuya; es como sembrar una semilla, crecerá a medida que la cuides, y así llegarás a ver lo maravilloso que puede ser una flor que ha sido sembrada con amor.