Si no regresa no llores: no era para ti, no vivas esperando algo que se fue solito, mejor prepárate para recibir algo mejor en tu vida. Seca esas lágrimas, ya no vale la pena, cambia tu forma de ser y de pensar y verás la vida mucho mejor, verás cómo es en realidad, la disfrutarás así, sin esperar que sea como los cuentos. ¡Vamos sonríe a la vida!