¿Malos amigos? Piensa mejor en todos los amigos que sí te quieren y se alegran incluso cuando les das un simple "¡hola!". A veces eso es todo lo que necesitan de ti. A los malos amigos, en cambio, el mejor castigo que les puedes dar es el olvido, apartándoles de tu vida. No merecen que pierdas con ellos un sólo minuto de tus felices días.