Y cuando no me encuentres, no me busques en las cosas banales, búscame en la brisa del campo, en las flores de un jardin, búscame en el aroma del mar. Y si aun así no me encuentras, búscame en la sonrisa de un niño, en la hermosa puesta del sol y en la noche iluminada. Pero no necesitas buscarme porque siempre estoy contigo y en todas las cosas que amas. Aunque no me puedas ver... ahí estaré