En la lucha entre el arroyo y la roca, siempre triunfa el arroyo. No porque sea más fuerte, sino porque es perseverante, Lo mismo para las personas: sólo el que persevera triunfa, el que se deja estar, el cómodo, siempre tendrá problemas. En los estudios lo mismo, no gana siempre el más inteligente, sino el que persevera en sus propósitos.