Cuando en tu corazón habite el azul del cielo, la calidez del sol, el gorjeo de los pájaros, el perfume de las flores, la nostalgia del atardecer, el encanto de las mañanas, la serenidad de los lagos, y la sonrisa de la ventura… recuerda que alguien ha tocado tu corazón con la varita milagrosa del amor.