Y... sí lo sé, de mí te has olvidado, ya ni recuerdas cuando me decías que que yo era tu vida y yo te respondía diciéndote que tú la mía.
Ya no queda nada, sólo soy un aroma que viene y va. De vez en cuando, quizás, cuando caminas por ahí, el aroma de mi amor te recuerde algo del gran amor que teníamos... quizás..