No pude estar a tu lado cuando marchaste a mejor vida... nunca se sabe cuando termina la vida de una persona, y no esperaba que la tuya se fuese estando yo tan lejos. Una lágrima cae cuando te recuerdo en mi niñez, fuiste lo mejor para mí. Nuestras largas conversaciones nunca las olvidaré. Tus consejos, nunca los dejaré. Y seguiré dando ejemplos de amor y bondad, como tú los diste en la vida a todo aquel que lo necesitaba. No quiero llorarte porque te amo. Porque solamente se fue una parte de ti, la que yo podía tocar.
Las lágrimas caen... por impotencia por lejanía por no haber podido abrazarte y decirte, cuanto te amaba.