No te preocupes demasiado, es normal que al comenzar a conocer y tener citas te sientas culpable, como si estuvieses siendo infiel a tu marido fallecido. Puede que en tu primera cita sientas que le estás fallando, te sientas insegura y nerviosa mirando a todos lados vigilante de que nadie te pueda reconocer e ir corriendo a decírselo a tu esposo que en paz descansa.