Las lágrimas son un reflejo de nuestros sentimientos más profundos, que a veces no podemos expresar con palabras, y no siempre es necesario que los demás las vean. Son tuyas y solo tuyas. Quizás lloras no por las cosas que te suceden ahora, sino por las lágrimas retenidas de muchas situaciones que has debido superar. Pero ten la certeza de que las superarás. Con el tiempo, sanarás tus heridas y podrás avanzar hacia un futuro más prometedor. ¡Lo vas a lograr!