Hablar de la muerte nunca ha sido ni será sencillo, todos más de una vez deberemos enfrentar ese dolor tan intenso que nos hace sentir que nuestras propias vidas acabaran cada vez que nombramos al fallecido. Nadie se escapa de esa tristeza que parece que será eterna, no te deja respirar y tiene un dolor tan profundo que hasta los huesos te duelen… así es el duelo.