Ten cuidado en quien confías y les cuentas tus problemas, no todos los que sonríen son tu amigos. Pues la verdad que es una gran frase, es toda pura verdad. A quien no le ha pasado que confía en uno que considera su amigo, le cuenta sus secretos intimidades y cosas personales, y se acaba dando cuenta que lo va contando a tus espaldas, te quedas con una cara.