Camino y camino, mirando el horizonte, preguntándome dónde estarás. Solo escucho el eco de mis suspiros y el sonido de las olas del mar en la playa que soñamos caminar juntos algún día. Pero aunque no estés aquí, deseo que seas feliz, mi querido/a. No importa dónde estés, te deseo la felicidad que mereces.