Cuando la llama se apaga y solo quedan brasas, puedes pensar que el fuego se ha perdido para siempre, o puedes añadir más leña para avivarlo y mantenerlo encendido. Las relaciones funcionan de la misma manera: aunque a veces puedan parecer apagadas, mientras sigan juntos, siempre habrá una oportunidad para recuperar la chispa y reavivar el amor.