Que hoy sea un gran día para ti, y que al mirar el sol que nace nuevamente, agradezcas tener un día más para amar, perdonar y olvidar. No permitas que nada malo ponga un velo de tristeza en tu rostro, sonríe, descansa, sueña y sobre todo, sé feliz. Siempre hay una nueva oportunidad para ser mejores, y no debemos permitir que las críticas de los demás nos quiten el sueño. Aquellos que te critican y te hacen sentir mal, simplemente no te conocen, y no pueden ver el brillo que hay dentro de ti. Dios pone esa luz en tu corazón, y eso es más que suficiente para sentir gratitud.